La criatura del bosque

Muchas veces se dice que aparece sentado en las ramas de los árboles. Otros dicen que sale directo de un tronco emitiendo un chirrido espantoso, entre el crujir de la madera y el sonido gutural de la criatura.

Sobre su aspecto, los que dicen que lo han alcanzo a mirar con el rabillo del ojo durante el día, afirman que su color se confunde con el fondo del bosque y el cielo, casi como una maraña de pelos multicolor que se camufla con el verde de las ramas y con el marrón del suelo y del tronco de los árboles. Los que dicen que lo ven en la noche dicen que su color es tan oscuro como el abismo del mar, como si absorbiera la luz de lo que lo rodea para no ser visto.

El ser tampoco parece tener forma, alguna vez alguien dijo que parecen personas, con dos piernas, dos brazos y una cabeza, andando a veces en sus dos pies, o a veces apoyándose también con sus manos. Una señora afirmo que también poseen alas, un niño dice que le alcanzo a ver un par de garras listas para escarbar. No hay certezas sobre esta criatura, mucho menos de su tamaño, y de su comportamiento. Se dicen tantas cosas de él, y tan diferentes, que incluso se duda de su existencia.

Se escucha un silencio en el bosque antes de que aparezca. Dicen algunos. Siempre canta un búho avisando que está cerca. Dicen otros. Quienes afirman que el silencio se puede escuchar piensan que la criatura es benigna, que el bosque lo cuida, y que él cuida al bosque. Los que hablan del búho son personas que creen que es una mala señal, un aviso que la criatura está cerca para atacarlos. Pero nunca nadie ha recibido daño, pese a que el búho canta todas las noches.

Hace poco vino una expedición extranjera, que incluía expertos de muchas nacionalidades sobre zoología, ecología, botánica, genética. Algunos incluso eran cazadores profesionales. Buscaron por casi un año a la criatura, se internaron dentro del bosque colocando aparatos con tecnología de punta, trampas de todo tipo. Sin embargo nunca lograron capturar nada. Siempre estaban hablando y planeando que hacer con la criatura cuando la descubrieran. No lo lograron.

Estuvieron tanto tiempo dentro del bosque que se olvidaron de ellos. Cuando por fin salieron a muchos les cayó por sorpresa que aún siguieran ahí. Les hicieron preguntas acerca de la criatura y sus descubrimientos. Los científicos respondieron casi con pesar, con la mirada baja, que habían descubierto nuevas clases de aves, unos anfibios, especies vegetales, pero que de la criatura no habían podido ver siquiera rastros. El público que se había agolpado a su alrededor dejo salir un gemido de decepción.

Pasaron los días y después de organizar la información de lo descubierto los científicos se marcharon de ahí. La gente del pueblo los despidió y cuando dejo de verlos en el camino rápidamente se acumularon en un círculo, para desahogarse de su presencia en los días pasados. Es imposible que no hayan descubierto nada de la criatura. Nosotros casi la percibimos todos los días cuando nos metemos al bosque. Estoy seguro que la he escuchado estas últimas semanas. Cuchicheaba la gente y opinaba sobre los resultados de la fallida expedición.

Yo hable en secreto con uno de ellos, me dijo que por poco atrapan la criatura. Dijo un hombre joven. Al momento en que terminó de decirlo, la multitud lo volteó a ver fijamente, con incredulidad. Y cómo es que no me dijeron nada a mí, siendo el gobernador de este pueblo. Yo hospedé al jefe de ellos en mi casa, y nunca mencionó nada de eso. Hablaron algunas personas importantes de esa comunidad.

Me lo dijo uno que cargaba su equipo. Pero que no mencionaron nada porque no estaban seguros de lo que vieron, pero él piensa que era la criatura. Terminó de explicar el muchacho. 

Y bien, dinos, cómo era la criatura según él. Preguntaron algunos ancianos con curiosidad. Me dijo que fue entrada la noche, estaban buscando un lugar donde dormir cuando él creyó ver un par de ojos que lo veían en la oscuridad. Dijo que dio el aviso rápidamente y todos empezaron a perseguirlo, pero que era muy rápido. Al final la criatura los llevó a una laguna en lo profundo del bosque donde lo perdieron de vista. Dice que quedaron impresionados pues pensaban que lo tenían totalmente acorralado.

Mencionó que después fue uno de los cazadores a la orilla del lago, metiéndose un poco en el agua, los demás lo imitaron y fue ahí cuando lo vieron. En sus palabras me dijo: “Debajo de nuestras rodillas, en la superficie del agua se veía una silueta extraña, era lo que había visto dentro de la oscuridad de la noche. Una forma que se descomponía por el movimiento del agua. Era la criatura la que me miraba y no estaba sola, todos los que nos metimos al agua vimos una, eran muchas.”