Un solo momento en su
vida la había condenado a sufrir los azotes de una memoria que nunca se iba a
extinguir y que se hacía real cuando el líquido amargo tocaba sus labios y
sentía el sabor en su lengua.
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viernes, 31 de julio de 2015
jueves, 30 de julio de 2015
Huellas del mar
Dirigiéndose,
recorriendo el litoral sin ningún afán o meta en especial más que sentir
placer, el disfrutar la compañía del sol, del agua del mar que acaricia los
pies aliviándolos del peso de la arena que reclama la perfección por su
uniformidad.
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