Buscar este blog

domingo, 10 de enero de 2016

2016


Mi seño demacrado ante la luz de una vela agonizante daba sus últimas luces de esperanza, una esperanza que disminuía día con día. La noche se seguía yendo entre suspiros y recuerdos, de buenos momentos y sueños pendientes, pero mi mente lucia ya cansada... ha pasado mucho tiempo, ya es difícil diferenciar.